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En este trabajo voy a presentar los momentos particulares en los que la comunidad política hace escuchar su voz. Primero, argumentaré que en una comunidad política democrática ideal, los fiscales siempre deben actuar y hablar en nombre de la comunidad política, independientemente de cómo sean elegidos. Los fiscales deben representar a la comunidad política, en particular, durante el proceso penal en dos circunstancias específicas: cuando deciden llamar a rendir cuentas a un conciudadano y cuando deciden no procesar a alguien aplicando diferentes criterios de discrecionalidad. Segundo, sostendré la idea de que la comunidad política también debería desempeñar un papel importante después del juicio. Uno de los objetivos del juicio podría ser que el acusado se arrepienta y se disculpe después de pensar y reflexionar sobre la censura de la comunidad política en la que vive.
In this article, I will present the particular moments in which the political community makes its voice heard. First, I will argue that in an ideal democratic political community, prosecutors should always act and speak on behalf of the political community, regardless of how they are elected. Prosecutors must represent the political community during criminal proceedings, particularly in two specific stages: when they decide to call a fellow citizen to account and when they decide not to prosecute someone using different discretion criteria. I will also argue that the political community should also play an important role after the trial. One of the goals of the trial could be for the accused to repent and apologize after thinking and reflecting on the censorship of the political community in which he lives.