• Medientyp: E-Artikel
  • Titel: Managing Urban Sprawl in Ontario: Good Policy or Good Politics?
  • Beteiligte: EIDELMAN, GABRIEL
  • Erschienen: Wiley, 2010
  • Erschienen in: Politics & Policy, 38 (2010) 6, Seite 1211-1236
  • Sprache: Englisch
  • DOI: 10.1111/j.1747-1346.2010.00275.x
  • ISSN: 1555-5623; 1747-1346
  • Entstehung:
  • Anmerkungen:
  • Beschreibung: The Ontario Places to Grow Plan, finalized in 2006, marks the boldest attempt to address urban sprawl in Canada, and arguably North America. Among its many components, the Plan establishes a permanent greenbelt covering roughly 1.8 million acres (728,000 hectares) of environmentally sensitive land. This article seeks to explain the political calculations and conditions that led to the Ontario policy. I argue that the Plan was partially devised to garner support in key suburban ridings (electoral districts) across the Greater Toronto Area in the 2003 provincial election. The campaign marked the final ingredient in the opening of a critical “policy window” through which dramatic changes in land‐use policy could be realized. The Ontario case underlines the utility of adaptive models of policy making to the study of environmental policy, but suggests that these models perhaps underemphasize the desire of politicians and political parties to pursue policies in their electoral interest.El Plan de Lugares de Ontario para Crecer, publicado en 2006, señala el intento más audaz para hacer frente a la expansión urbana en Canadá, y quizás en toda Norteamérica. Entre sus muchos componentes, el plan establece un cinturón verde permanente que cubre aproximadamente 1.8 millones de acres (728,000 hectáreas) de tierra ambientalmente sensible. Este artículo busca explicar los cálculos políticos y las causas que llevaron a dicha política. Argumento que el plan fue parcialmente ideado para reunir apoyo de distritos suburbanos electorales clave a través del Área Metropolitana de Toronto en la elección provincial de 2003. La campaña marcó el ingrediente final en la apertura de una “ventana política” crítica que permitió cambios dramáticos en la política de uso de suelo. El caso de Ontario subraya la utilidad de modelos adaptativos de hechura de políticas en el estudio de la política ambiental, pero sugiere que quizás estos modelos subestiman el deseo de los políticos y los partidos de buscar políticas que los beneficien electoralmente.