Beschreibung:
El reto de comunicarnos entre mexicanos y chinos en nuestra época moderna nace del reconocimiento de dicha nación como potencia económica mundial y de nuestra nación como un país en vías de desarrollo con gran potencial de crecimiento. La manera de lograr que se dé la comunicación intercultural entre ambas civilizaciones es mediante la negociación, la cual adquiere un carácter único cuando se trata de China. Las particularidades de los intercambios no verbales con representantes de negocios chinos conllevan un gran esfuerzo por profundizar en sus minuciosas necesidades implícitas en la cultura china.
Con respecto al estudio de la comunicación no verbal, nos enfrentamos a un campo de estudio en desarrollo cuya profundización tiene impactos psicológicos con énfasis en la influencia cultural en el comportamiento y en la percepción del entorno. Fue a partir de 1950, que un de algunos investigadores —entre ellos Ray L. Birdwhistell, Albert E. Schefl, Edward T Hall, Erving Goffman y Paul Ekman— enfocaron el tema de manera sistemática (Davis, 2010: 9). Y aunque sólo a comienzos de este siglo se inició una verdadera investigación acerca de la comunicación no verbal (Davis, 2010: 9). Así es como el conocimiento se fue sistematizando hasta llegar a la afirmación de que lo que adquirimos se refleja en nuestros movimientos y gestos.
Así en este texto se aprecian tanto los factores no verbales de la comunicación intercultural como las especificidades de la cultura china y lo importante que es para el empresario mexicano adquirir estas herramientas para mejorar su competitividad al llevar a cabo negociación con empresarios chinos.
En primer lugar a nivel social, existe una capa a nuestro alrededor que difícilmente notamos, como difícilmente se entera un pez de las peculiaridades del agua que le rodea y para llevar a cabo con éxito los encuentros cara a cara se debe iniciar por comprenderla. En ese espacio que conocemos como cultura, se encuentra el secreto de lo que representa confiar en el otro. Los aspectos aquí desarrollados guían al empresario a construir confianza mutua con
su contraparte binacional. Para ello se enfatizan algunas peculiaridades de la forma de socialización china que repercutirán en la forma de hacer negocios con México.
Sobre todo, los negocios internacionales enfrentan una serie de complicaciones y retos que surgen al mostrarse frente a frente con la contraparte intercultural (Semnani-Azad y Adair, 2011: 451) como lo son las diferencias culturales en los estilos comunicativos, los repertorios de estrategias y los esquemas cognitivos. Para dicho propósito, Edward T. Hall (1989) describe la teoría de alto y bajo contexto, las cuales esclarecen teóricamente a profundidad cuáles son los rasgos necesarios para contribuir a la comprensión de la persona extranjera con quien se enfrenta la vulnerabilidad cultural.
En consecuencia, en todo tipo de negociación se parte del entorno cultural en el que los involucrados se encuentren. El proceso de negociación se divide en seis etapas: etapa inicial, etapa de apertura, etapa media, etapa propuesta y contrapropuesta, etapa de acuerdos y etapa de seguimientos (Rodríguez, 2007:179). En este caso, la importancia de la etapa inicial será la que defina el éxito en el curso de la relación binacional.
Por ejemplo, cuando nos preguntamos porqué no podemos simplemente entrar en materia de negociación y cerrar un contrato es vital recordar que la relación con el negociante es el contrato (Meyer, 2014: 185). La buena noticia es que las estrategias para mejorar la confianza son simples, generalmente requieren solo de ajustes menores tanto de comportamiento como de expectativas.
A grandes rasgos, a lo largo del presente texto, se analizarán los datos que ponen a China de relieve como potencia de china y México mientras se resalta la relación comercial binacional en el marco del sentido de interculturalidad. En este apartado de enfatizan los factores económicos y culturales que hacen de la relación México-China, una interacción especial y con amplia viabilidad para la interacción económica exitosa.
Por otra parte, en el siguiente apartado se profundiza sobre importantes reflexiones sobre el proceso de negociación. En él, recae gran parte de las posibilidades de éxito para el empresariado mexicano que desee llevar sus intercambios económicos con éxito en China. Bajo la premisa de una interacción intercultural certera, México tiene grandes oportunidades de comunicarse efectivamente y lograr importantes avances económicos en la relación binacional.
Bajo este mismo entendido, son muy importantes las peculiaridades de la comunicación verbal y no verbal entre negociantes mexicanos y chinos, lo cual se esclarece en siguiente apartado para fortalecer así la asertividad al negociar, para esclarecer en el último apartado que existen herramientas para la elevación de competitividad y que son instrumentos comunicativos valiosos en la mesa de negocios. Así, el presente texto deriva de lo general a lo particular, aquellos componentes que culturalmente favorecen una comunicación efectiva empresarial.